Duración estimada
Disponibilidad de agua
Escasa
Lugar de salida
Tres Cantos
Una clásica ruta madrileña muy completa, variada y cercana a la ciudad
40 kilómetros, cerca de 800 metros de desnivel positivo acumulado y un par de ligeras variantes al recorrido clásico que hacen de esta ruta una elección perfecta para disfrutar sin complicaciones de una mañana (o de una tarde-noche veraniega) de buen MTB.
Hace relativamente poco se ha vuelto a abrir el paso a través de una finca pública que nos permite comenzar nuestro recorrido, una vez atravesado el carril-bici de la M-607, siguiendo la valla del Pardo. Se trata de la primera de las dos variantes de esta ruta frente al recorrido original, y añade un primer divertido sendero de bajada.
Siguiendo la valla de piedra, llegaremos hasta la esquina que coincide con el final del embalse. Si nos asomamos sobre el muro, muchos días podremos ver familias de jabalís, muchas y variadas aves y algún gamo. Es un punto muy querido por los ornitólogos y un lugar clásico para acercarse a escuchar la berrea.
Afrontaremos unas cuestas que nos lanzarán a la primera trialera del día que, con cuidado, nos baja hasta el famoso Puente de la Marmota.
Tras atravesar el puente, nos enfrentaremos con la mayor subida del día: un sendero que nos desafiará con un buen desnivel y varios pasos complejos… ¡todos ellos factibles! ¿Conseguiremos llegar arriba sin poner pie a tierra?.
Llegaremos por fin a la pista, que tomaremos para seguir ascendiendo hacia la M-618. Tomaremos la segunda de las variantes a la ruta original poco antes de llegar a la carretera: una senda alternativa a la pista, con un pequeño tramo que probablemente y en función del estado del firme, tendremos que hacer a pie, que nos llevará entre jaras y sobre rocas de granito hasta la carretera.
Tras atravesar la carretera, continuaremos ascendiendo mientras disfrutamos de las vistas de la Sierra al fondo. Llegaremos a Matarrubias, punto medio del recorrido y casi final del ascenso: perfecto para descansar y comernos la pieza de fruta que llevamos preparada…
Ya recuperados, nos lanzaremos a la rápida bajada que nos lleva por el cordel de Cantalojas. ¡Cuidado! Suele haber bastante gente paseando por esta zona.
Volveremos a cruzar el Manzanares por el puente del Batán y tomaremos el divertidísimo (y otra vez desafiante) tramo de la Colada de Gallegos hacia Colmenar Viejo: una trialera de subida que nos mantendrá totalmente en tensión, muscular y mentalmente al tener que ir eligiendo la mejor trazada mientras apretamos los pedales para salvar cada rocoso paso.
Llegamos a Colmenar Viejo y lo atravesamos. Podemos aprovechar para recargar líquidos: justo a la salida del pueblo pasaremos por una fuente (el track se desvía hacia ella).
Tomamos el GR-124, pasamos junto al cementerio municipal y nos volvemos a lanzar a toda velocidad en dirección a Tres Cantos.
Y llegamos, por fin, al Cordel de Valdeloshielos que nos devuelve al comienzo de la ruta. Habremos pedaleado por senderos, pistas, trialeras. Atravesado puentes históricos, arrollos y pueblos. Y disfrutado de una ruta clásica y muy muy completa.
! Se trata de una ruta bastante transitada por ciclistas y excursionistas los fines de semana.
! Sólo se puede recoger agua en Tres Cantos a la salida o por Colmenar Viejo ya al comienzo de la vuelta, así que iremos bien pertrechados.
⇒ Ruta perfecta para hacerla en modo nocturno…