Disponibilidad de agua
Escasa
Desde los aproximados 1.050 metros sobre el nivel del mar a los que se encuentra el palacio el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, “bajaremos” hasta los 581 metros de la Casa de Campo de Madrid.
Todo ello durante 70 kilómetros en una ruta sorprendente: poder llegar en tren y volver hasta la ciudad a través de pistas (alguna), caminos (muchos) y senderos (muuuuchos), atravesando la sucesión de paisajes que se nos presenta, es una gozada.
Comenzamos subiendo: desde la estación de tren de El Escorial tomaremos las empedradas calles hacia el Palacio, subiendo por el Paseo del Álamo. Tras las fotos de rigor continuaremos, bajando por los jardines (cuidado: es fácil coger mucha velocidad y suele haber mucha gente paseando), para encarar la subida a la Silla de Felipe II. Lo haremos por asfalto (prácticamente el único que tocaremos en toda la ruta) por una carreterilla sin apenas tráfico que nos guiará hasta la Silla, un canchal de granito que según se cuenta servía al Rey para ver los progresos de las obras del Palacio, pero que parece que su origen y relevancia se remontan muchísimo más atrás en el tiempo…
Desde la Silla, dejando la carretera, tomaremos el camino que baja hacia Zarzalejo. Comenzaremos a enlazar senderos con pistas rápidas bordeando Las Machotas, cruzando la vía del tren, las lagunas de Castrejón y varias urbanizaciones hasta llegar a Valdemorillo, donde podremos hidratarnos antes de continuar. Este tramo es el más divertido de la ruta: caminos rápidos y estrechos sobre terreno arenoso, arroyuelos, encinares y paisajes de campos y muretes de piedra.
Seguiremos hacia Villanueva de la Cañada hasta llegar al río Guadarrama, junto al que pedalearemos por bonitos caminos hasta llegar a las urbanizaciones del Bosque. Una vez pasadas, continuaremos hasta cruzar la M-501 por un paso elevado y seguir por pistas hasta cruzar bajo la M-50 (donde podremos acercarnos a la gasolinera a por más hidratante).
Continuaremos por pistas hasta pasar bajo la M-40, llegar al arroyo de Valdechico, atravesar la Venta la Rubia, el Campo Militar y entrar a la ciudad por Campamento y Colonia Jardín.
Llegaremos a la Casa de Campo, la cruzaremos por sus pistas y caminos y llegaremos a la zona del Lago, donde podremos hacer uso de las terrazas para reponer fuerzas y disfrutar de haber culminado un rutón imprescindible.
Aunque la suma total de metros ascendidos y descendidos sea negativa, se sube. Hay muchos tramos “rompepiernas” y algunos tramos de senderos técnicos. La ruta se hace dura. Y espectacular.
! Se trata de una ruta larga: iremos bien aprovisionados y contando con las horas de luz.
! En época de calor será necesario ir bien aprovisionado de agua, ya que tan solo en los núcleos urbanos encontraremos fuentes.