Disponibilidad de agua
Escasa
35 km y 885 metros de desnivel positivo acumulado para un recorrido que no nos dejará indiferentes
Los primeros doce kilómetros de la ruta son cuesta arriba, apenas sin descanso pero tan bonitos que “casi no nos daremos cuenta” de que estamos subiendo… bueno, sí que nos daremos cuenta, mucha cuenta… pero merecerán la pena, seguro.
Comenzamos saliendo desde el aparcamiento de la estación de FFEE de El Escorial en dirección al Real Montasterio. Subiremos por el Paseo del Álamo y atravesaremos el monasterio y las urbanizaciones hasta tomar la pista que nos llevará hasta las zetas. Aquí nos enfrentaremos al primero de los desafíos del día: subir, sin poner pie a tierra, el sendero mientras ponemos a prueba nuestro equilibrio y resistencia.
Alcanzada la antigua carretera de Abantos, nos enfrentaremos a sus potentes rampas que nos lo pondrán difícil para coronar el Puerto de Malagón.
Tomaremos un poco de aire y nos dispondremos a disfrutar: hemos salvado la mayor parte del desnivel positivo acumulado del día. Ahora “solo” nos queda bajar…
Tomaremos el Camino del Pinar para rodear el Cerro de la Cabeza y lanzarnos por la Cuerda del Ortigal hasta bajar al pueblo de Robledondo. Aquí podremos aprovechar para reponer líquidos y prepararnos para tomar el alucinante sendero que, tras sortear un par de cortas aunque intensas trialeras y alguna posible vaca despistada, nos llevará hasta La Cruz Verde. Pasaremos junto a todos los moteros que allí suelen congregarse y tomaremos la M-533 durante un kilómetro escaso para volver a lanzarnos por el camino que nos llevará hasta las vías del tren. Seguiremos las pistas paralelas, atravesaremos la urbanización de La Estación y Pajares y tomaremos el GR-10 para retornar al punto de inicio en El Escorial.
! Se trata de una ruta corta en kilómetros pero intensa en desnivel y con algunos puntos tecnicamente complicados, pero 100% ciclables.
! En época de calor será necesario ir bien aprovisionado de agua y tener en cuenta el punto de recarga en Robledondo.